Al pensar en la zona de la provincia de Málaga, muchas imágenes pueblan nuestro imaginario. En general, asumimos que las playas de Málaga son populosas y “vemos” esas franjas de arena tapizada de sombrillas multicolores y cuerpos apiñados.
Sin embargo, Málaga nos permite encontrar algunos rincones más
amplios y menos abigarrados de cuerpos que las tradicionales opciones de
Torremolinos o Fuengirola. A mi entender, algunas de las mejores playas de Málaga se encuentran escondidas en el itinerario habitual, al alcance de la mano.
Personalmente, fue una muy agradable sorpresa descubrir hace no tanto tiempo, las calas al este de Málaga. En la foto principal, por ejemplo, vemos la playa de Calahonda en Nerja.